Antonio Santo es músico, cuentacuentos, escritor y unas cuantas otras cosas que no vienen al caso. Nació hace 23 años, pero jura que él no tuvo la culpa. Había visto a su hermano tocar la guitarra desde siempre y, convencido de que cantando debía ligarse mucho (sus ganas), comenzó a tocar y cantar sin parar, para consternación de sus familiares cercanos.
A los 16 años empezó a actuar, haciendo teatro ("La venganza de don Mendo") y como cuentacuentos y/o músico en varias teterías de Málaga. Se estableció en la conocida "el Harén" su espectáculo semanal duró cinco años casi sin interrupción, con un gran éxito de público y la atención de todos los periódicos locales, que le dedicaron numerosas reseñas y entrevistas.
Durante ese lapso, montó un grupo (Andén 13) en el que tocaba el bajo, lo disolvió e ingresó en la formación El Cadáver Exquisito, también como bajista, junto a su hermano Daniel. En el 2003 se convirtió en el cantante de La V Columna. Con ellos actuó durante tres años en pubs y ferias; también fueron cabezas de cartel en el I Festival Reggae & Rock de Almogía. Además, ganó algún que otro premio de poesía, publicó algunas cosillas, actuó en dos obras de teatro y dirigió otra.
En 2005 se mudó a Granada. Pocos meses después abandona La V Columna y decide empezar carrera musical (carrera pero andandito, sin agobiar) en solitario. Tras años sin hacerle caso, coge otra vez la guitarra, se lía a escribir canciones y comienza a actuar por numerosos pubs de Málaga y Granada. Tras varios experimentos a medio camino entre la canción de autor, el teatro y la poesía, configura definitivamente su nuevo espectáculo y se encierra para pulir el nuevo repertorio.
Recién salido del exilio autoimpuesto, ahora se dedica a ensayar con sus músicos para la futura maqueta y a dar, mientras, algunos conciertillos para no oxidarse. En su show se mezclan la poesía, la música, un poco de teatro y el simple cachondeo. Agitado pero sin batir.